Los contratos de trabajo son el eje principal de la relación entre empleadores y empleados. Estos documentos no sólo estipulan los términos y condiciones bajo las cuales se desempeñará un determinado puesto de trabajo, sino que también establecen las expectativas y obligaciones de ambas partes, garantizando así un marco legal claro y seguro para la colaboración mutua. Es importante comprender los diferentes tipos de trabajo para saber cuáles son nuestras tareas para con la empresa, además de otros puntos como la protección y claridad hacia los trabajadores.

En este artículo, Legálitas Impulsa ofrece una guía completa de tipos de contratos de trabajo. 

¿Qué es un contrato de trabajo?

Un contrato de trabajo es un acuerdo formal entre un empleado y un empleador, mediante el cual el primero de ellos se compromete a realizar ciertas tareas o servicios bajo la dirección y control del segundo, a cambio de una remuneración. Este contrato establece las condiciones del empleo, incluyendo la naturaleza del trabajo a realizar, la ubicación de la empresa, las horas laborales a ejecutar, el salario, los beneficios y, las políticas aplicables en caso de terminación de la relación laboral.

Para los empresarios, conocer las actualizaciones del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es crucial. El SMI define la remuneración mínima por ley para los trabajadores en España. En nuestro artículo, ¿Cuál es el Salario Mínimo Interprofesional y cómo ha cambiado en este tiempo?, exploramos su evolución y su impacto en la gestión empresarial. Mantente informado sobre el SMI para asegurar una gestión laboral justa y conforme a la normativa vigente. 

Tipos de contratos de trabajo

Tras la última reforma laboral, efectiva desde el 31 de marzo de 2022, publicada en el Real Decreto-ley 32/2021, fechado el 28 de diciembre, el cual estableció medidas urgentes para la reforma del ámbito laboral, asegurando la estabilidad del empleo y promoviendo la evolución del mercado laboral. En base a estos ajustes hablaremos sobre los 4 tipos de contratos de trabajo más comunes, sin adentrarnos demasiado en los subtipos que pueda haber. 

Contratos de trabajos formativos

Estos contratos pueden ser o bien de formación en alternancia o bien para la práctica profesional. El primero de ellos se refiere a aquellas personas que están realizando unos estudios y lo compaginan con un trabajo o prácticas para poner valor los conocimientos que están adquiriendo. El segundo de ellos es para aquellos que ya han recibido el título o diploma de los estudios finalizados, por tanto, entran al mundo laboral.

Las modalidades contractuales en el ámbito universitario y docente han experimentado importantes actualizaciones a partir de 2024, abriendo nuevas posibilidades para docentes e investigadores. Desde Legálitas Impulsa, analizamos estas novedades y cómo impactan en la contratación dentro de universidades. Si buscas entender los cambios y cómo aplicarlos en tu institución, consulta nuestro artículo detallado sobre la actualización de las modalidades contractuales en el ámbito universitario y docente, donde encontrarás guía y consejo experto. 

Contrato de trabajo fijo discontinuo

El contrato de trabajo fijo discontinuo se caracteriza por la realización de tareas de manera intermitente a lo largo del tiempo. Esto implica que la prestación laboral no se extiende de manera continua a través de todo el año, presentando períodos de inactividad entre las fases de trabajo activo. Normalmente, este tipo de contratos se realizan en empleos que son de temporadas o estacionales. 

Contrato de trabajo temporal

Cuando se produzca el incremento ocasional e imprevisible y las oscilaciones que, aun tratándose de la actividad normal de la empresa, generen desajuste temporal entre el empleo estable disponible y el que se requiere. También se incluyen aquellas situaciones que se derivan de las vacaciones anuales. En este caso, la duración del contrato no podrá ser superior a 6 meses. La duración máxima se podrá ampliar hasta un año por convenio sectorial.

Para atender situaciones ocasionales, previsibles y que tengan una duración reducida y delimitada. En este caso, las empresas solo podrán utilizar este contrato un máximo de 90 días en el año natural, independientemente de las personas trabajadoras que sean necesarias para atender en cada uno de dichos días las concretas situaciones, que deberán estar debidamente identificadas en el contrato.  

Contrato de trabajo indefinido

Los contratos indefinidos se caracterizan por su naturaleza permanente, ya que se acuerdan sin fijar una fecha de finalización específica para la ejecución de las labores contratadas. Esto implica que no hay un término predeterminado para la vigencia del contrato. Debido a esta continuidad, son especialmente apropiados para brindar seguridad, dedicación y condiciones de trabajo favorables a los empleados. Naturalmente, este tipo de contrato es el más buscado por los trabajadores entre las diversas modalidades de contratación existentes.

En un esfuerzo por fortalecer el mercado laboral y apoyar a los colectivos más vulnerables, la Comunidad de Madrid ha lanzado una serie de incentivos significativos para la contratación durante este año. Estas ayudas, dirigidas a jóvenes menores de 30 años, mayores de 45, personas con discapacidad, entre otros, demuestran el compromiso de la región con la creación de oportunidades de empleo justo y accesible para todos. Puedes acceder a las ayudas para la contratación de la Comunidad de Madrid aquí.

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