Y es que, una de las principales ventajas de adquirir empresas ya constituidas es evitar ese complejo proceso, así como los errores que pudieran derivarse del mismo. Veamos entonces qué son este tipo de empresas inactivas y cómo comprar una sociedad ya creada.

Diferencias entre sociedad inactiva y preconstituida

Antes de nada, hay que tener en cuenta cuál es la principal diferencia entre una empresa inactiva y una que ha sido preconstituida.

- Empresas inactivas: son aquellas que han paralizado su actividad sin llegar a disolverse hasta el momento de liquidarse por completo o reactivarse. Mientras eso sucede cuentan con las mismas obligaciones fiscales y mercantiles. 

- Empresas preconstituidas: son las que se han creado con el objetivo de no ejercer actividad en ningún momento, de manera que solo existen para ser vendidas. 

Proceso para comprar una sociedad ya creada

Una vez que se tiene esa distinción clara, el primer paso que debe darse es adquirir las participaciones o acciones. Para ello, habrá que acudir a un notario para firmar la compra y modificación de aquellos aspectos societarios que sean convenientes para adaptar la sociedad comprada a las necesidades del comprador (denominación, objeto social, órgano de administración, etc.).

En el caso de que haya un único comprador se deberá inscribir en el Registro Mercantil la declaración de unipersonalidad en el plazo de seis meses. 

Ventajas de la compraventa de sociedades

¿Por qué puede resultar interesante comprar una sociedad ya creada? ¿Qué beneficios puede aportar al emprendedor o a la persona que quiere crear una empresa? Pues bien, los principales serían los siguientes:

- Rapidez: solo hace falta acudir al notario y firmar para adquirir una empresa ya constituida en apenas unas horas, siempre y cuando se tenga todo preparado con antelación (poderes, etc.).

 - Adaptabilidad: se pueden adaptar los estatutos a las necesidades de la nueva empresa (Órgano de Administración, domicilio social…).

- Cuenta bancaria: resulta posible operar de forma inmediata con la cuenta bancaria de la sociedad comprada. Eso sí, para retirar dinero habrá que esperar hasta que la inscripción esté formalizada en el Registro Mercantil. 

Inconveniente de la compraventa de sociedades

Por supuesto, en esta compra, también hay riesgos. En el caso de las sociedades preconstituidas, por ejemplo, se transfieren todas las obligaciones acumuladas por la actividad. Para ello, lo mejor es asegurarse que el proveedor de las sociedades es de confianza y la empresa que se compra está al día de todo tipo de obligaciones. 

El mejor modo de afrontar una situación de estas características es confiar el proceso a profesionales que sepan qué pasos dar en cada momento.